Bienvenido un día más a nuestro Calendario de Adviento, ya rozando el ecuador. ¡Nos queda aún la mitad!
Jajaja, soy del vaso medio lleno ;)
Hoy traemos un clásico, mantecados caseros de los de siempre.
No sé muy bien por qué los preparo en esta época, pues nos gustan bastante. Pero al final acabo haciéndolos una vez al año, dos a lo sumo.
Será que como hace más frío, necesitamos más calorías para combatir semejantes temperaturas. Aunque el tiempo que paso a la intemperie es muy breve, voy cual rayo a todas partes. ¿Os lo he dicho ya? Odio el frío, y el viento.
En fin, sin buscar más justificaciones absurdas, vamos al lío.
La masa tiene que reposar una noche en el frigo, así que los terminaremos al día siguiente.
INGREDIENTES
– 300 gramos harina de trigo
– 50 gramos de harina fina de maíz
– 70 gramos de azúcar
– 50 gramos de vino seco
– 200 gramos de manteca de cerdo a temperatura ambiente
– 1/2 sobre de levadura tipo Royal
– 60 gramos de zumo de naranja
– azúcar glas
Batimos la manteca con los ingredientes líquidos.
Cuando esté bien mezclado, vamos añadiendo la harina y la levadura, tamizadas.
Batimos bien hasta tener una mezcla homogénea.
Hacemos una bola con la masa, y metemos a la nevera toda la noche.
Al día siguiente, cogemos pellizcos de masa y formamos bolitas. Las vamos colocando sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Las chafamos un poco con la palma de la mano. Las tenemos que poner un poco separadas, al hornear crecen un pelín.
Encendemos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Cuando esté caliente, horneamos a la misma temperatura, durante 20 minutos.
Sacamos y espolvoreamos con abundante azúcar glas.
¡Que los disfrutéis!
¡Hasta mañana!