Cake de aceite de oliva y mandarina confitada

¡Hola! ¿Qué tal? ¿Preparados para hornear?
Hoy, en nuestro particular Calendario de Adviento vamos a preparar un Bizcocho de aceite de oliva y mandarina confitada.
Calendario de Pintando las nubes

Lo he preparado en forma mini, como idea para un regalo, o para llevar a un café con una amiga.
Ya sabéis que me encanta preparar algún dulce para regalar, y en estas fechas más aún.
Yo lo he hecho con la mandarina confitada que hice el otro día, pero podéis poner cualquier fruta que os guste.
Con la medida que os doy sale un cake grande, y dos pequeños como los que veis en las fotos.
Bizcocho de aceite oliva

PARA PREPARAR CAKE DE MANDARINA CONFITADA, necesitamos : ( 2 pequeños + 1 mediano o uno grande )

– 200 gramos de harina
– 50 gramos de Maizena
– 4 huevos
– 250 gramos de azúcar
– 200 gramos de aceite de oliva virgen extra
– 50 gramos de mandarina confitada bien escurrida ( o la ralladura de 1/2 naranja)
– 1 sobre de levadura tipo Royal

Precalentamos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Ponemos en un bol los huevos con el azúcar y batimos bien hasta que quede una mezcla espumosa.
Añadimos el aceite y mezclamos para que se integren.
Añadimos la harina y la levadura tamizadas, y batimos hasta que nos quede una mezcla homogénea.

Untamos un molde de cake de aceite de oliva, si es un molde ya sulfurizado, como los míos, no hace falta.

Vertemos la masa al molde o a los moldes, según hayamos decidido. Si lo ponemos en varios, deben tener todos la misma cantidad de masa para que nos queden bizcochos del mismo tamaño. De esta manera, todos precisan el mismo tiempo de horneado evitando que unos puedan esar crudos y otros queden secos.

Horneamos el molde grande, a 180 durante 5 minutos, y bajamos a 160 durante 35 minutos. 40 minutos en total.
Para los moldes pequeños, 5 minutos a 180 grados, y 25 minutos a 160.
Pinchamos con una brocheta nuestro bizcocho, y si sale limpia ya está listo.

Bizcocho mandarina

Dejamos templar.
Si los vamos a regalar, en cuanto se enfríen, los envolvemos en papel de celofán para que no se reseque.
Lo adornamos con un cordel y una tarjeta, y listo.

En esta ocasión no hay foto del corte, los pequeños me los llevé al trabajo, y en cuanto al grande…no vió la luz del día para hacerle la foto. ¡Se hace tan pronto de noche ;)!!!!!

Espero que os guste y hagáis muchos
Nos vemos mañana con otra sorpresa.

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