¡Hola! ¿ Preparado para desayunar?
Hoy en desayuno de domingo tenemos Pastel Krantz.
Hoy nos liamos un poco más que otros días, pero el resultado bien lo merece. Una masa absolutamente deliciosa, jugosa y que crea una adicción como pocas. Ya te aviso…
Ah y sin duda, prueba la receta entera, salen dos como el de las fotos. No creas que es mucho ( bueno sí), pero es de las masas que vas yendo y viniendo a la cocina. A lo que te des cuenta ya ha caído el primero, y con un poco de ayuda, para el desayuno del día siguiente dejas el segundo temblando. Oye, y sin remordimientos que todos sabemos que estas cosas cuando mejor están es recién hechas…las horas les van sentando mal. ;)
El pastel Krantz es una masa tipo brioche, enriquecida con huevos, crema fresca y mantequilla, y rellena de forma típica de chocolate y nueces. También lo puedes encontrar de especias, y relleno de semillas de amapola, más típico de Oriente Medio.
Yo preferí rellenarlo de pepitas de chocolate y avellana picada. Me chifla el sabor de las avellanas con el chocolate.
La receta es una adaptación de una de un libro que tengo de Dan Lepard. En dicho libro, Dan nos cuenta que es una receta familiar del jefe que tenían en su viennoserie, quien heredó la receta de su madre.
La masa es un tanto latosa de manipular, es tremendamente blanda y pegajosa. Pero, con unos consejillos y un poco de paciencia, podrás manipularla lo suficiente para introducirla en el molde sin problemas.
Vamos a ver los ingredientes que necesitas para hacer dos pasteles Krantz
– 550 gramos de harina de fuerza
– 1 sobre de levadura seca de panadero
– 150 gramos de queso crema
– 150 gramos de crema agria
-150 gramos de mantequilla fundida
– 150 gramos de azúcar
– 2 huevos medianos
– pizca sal
RELLENO
– 100 gramos de avellanas ligeramente picadas
– 100 gramos de pepitas de chocolate gruesas
GLASEADO
– 50 gramos de agua
– 50 gramos de azúcar
Para hacer la masa, a continuación te pongo los pasos a seguir.
1. Pon un poco de agua templada en un vaso, y disuelve en él la levadura.
Añade dos cucharadas de harina, y deja reposar hasta que la mezcla burbujee. ( aprox. 1 hora)
2. En un bol amplio, pon la crema agria, el queso crema, la mantequilla fundida, el azúcar y los huevos. Bate con una batidora de varillas.
3. Añade la mezcla burbujeante de levadura, harina y agua al bol grande.
4. Añade el resto de harina y bate bien.
Quedará una masa muy pegajosa.
5. Ponla en un bol untado con mantequilla, cubre con film y déjala en el frigo toda la noche.
6. Por la mañana, saca la masa del frigo y deja que se temple antes de trabajarla.
7. Pon abundante harina por la encimera, y vierte la masa encima.
Espolvorea harina por encima y en tus manos.
8. Ve aplastando la masa un poco, al ser blanda, se desparrama sola.
Intenta no amasar, sólo aplastar para que se vaya estirando la masa.
Así la masa no absorbe más harina, se queda en la superficie.
9. Pica las avellanas gruesas y añade las pepitas de chocolate.
Pon la mezcla por encima de la masa, bien repartidas por toda la superficie.
10. Enrolla la masa con cuidado y forma un rollo.
11. Corta el rollo de forma longitudinal.
12. Coloca cada mitad, retorcida, en un molde tipo plum cake.
13. Tapa con film y deja reposar media hora.
14. Enciende el horno a 180 grados.
15. Una vez caliente, mete los pasteles durante 15 minutos.
16. Baja la temperatura a 160 grados y hornea otros 25-30 minutos.
17. Prepara el almíbar, hirviendo el agua con el azúcar del glaseado.
18. Una vez los pasteles estén horneados, vierte el almíbar por encima y deja que se enfríen.
Ahora ya sabes…¡a disfrutar!
¡Feliz domingo!