Hola, hoy vuelvo con una receta de Whole kitchen, esta vez para el Círculo Dulce.
El origen de esta receta se remonta al siglo XVII. Estanislao I, rey de Polonia por aquel entonces, era un gran amante de los dulces, pero tenía algunos problemas en su dentadura, y el comerlos le ocasionaba grandes dolores. Su pastelero le ideó una masa que no le produjera daño y así poder disfrutar de algún dulce.
La receta sufrió algunos cambios a lo largo del tiempo y en el siglo XIX ya se le dió el nombre de Savarin. La receta era bastante parecida a como la conocemos ahora.
Para preparar esta receta he seguido las indicaciones del Savarin de Le Cordon Bleu.
Necesitamos:
-250 gramos de harina
-20 gramos de levadura fresca de panadero
-50 gramos de mantequilla derretida
-3 huevos
-30 gramos de azúcar
Para el almíbar
-200 grmos de azúcar
– 5 cucharadas de ron
– ralladura de piel de una naranja y de un limón
Tamizamos la harina y añadimos la levadura desmenuzada.Después añadimos el azúcar y la sal.
A continuación los huevos y mezclamos bien todo. Por último la mantequilla derretida. Cuando tengamos la masa hecha la ponemos en un molde para Savarin bien untado con mantequilla y lo dejamos reposar tapado con un paño. Pasado un rato, veremos que ha doblado su volumen. Es el momento de meterlo al horno precalentado a 180 grados durante 25 minutos.
El almíbar se prepara poniendo a hervir todos sus ingredientes juntos, y manteniendo el hervor 10 minutos.
Al sacar del horno el savarin, lo bañamos con el almíbar y no lo desmoldamos hasta que se haya enfriado.
El mío lleva además una cobertura de queso crema con arándanos y frambuesas frescas.
El queso crema lo hice con 200 gramos de queso crema, 50 gramos de azucar glas y un chorrito de leche.
Lo debería haber metido un rato al frigo porque la consistencia era un poco líquida. La que sobró la metí a la nevera y en una hora estaba mucho mejor.
¡A disfrutar!