Hoy vamos a hacer pan. Pero un pan especial, pan de muerto
De la mano de Bake the world , nos trasladamos a México y preparamos un exquisito pan tradicional allí para la festividad de Todos los Santos.
El pan simboliza el cuerpo del difunto, la bola grande redonda, las canillas que cruzan son los huesos, y la bolita de encima representa el cráneo. Y dicen que el aroma de azahar, es el alma.
Se trata de una masa dulce, aromatizada con esencia de azahar y ralladura de naranja. Y como resultado obtenemos un exquisito bollo tiernísimo, y jugoso que me ha recordado mucho a la masa del Roscón de Reyes.
Para realizarlo, he consultado el blog de Mayte y a través del suyo, llegué al blog de Hilmar, cuya receta seguí. En concreto, hice la que tiene prefermento. El resultado nos gustó muchísimo, para repetir sin duda.
La receta parece más laboriosa así explicada, de lo que es al hacerla. Hay que esperar muchos ratos a que leve la masa, y ese tiempo lo podemos emplear en otras cosas mientras la masa va fermentando. Y por la noche ¡a dormir! ;)
Ingredientes
PREFERMENTO
– 250 gramos de harina de trigo
– 2 huevos ligeramente batidos
– 80 gramos de agua tibia
– 35 gramos de azúcar
– 5 gramos de levadura rápida de panadero
– 4 gramos de sal
Ponemos los ingredientes en la cubeta de la amasadora y amasamos 3 minutos. Dejamos reposar dos horas.
MASA
– el prefermento
– 250 gramos de harina
– 113 gramos de azúcar
– 106 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
– tres yemas de huevo
– dos cucharadas de zumo de naranja
– ralladura de una naranja
– un chorrito de agua de azahar
Añadimos la mantequilla y el azúcar al prefermento, amasamos un minuto a baja velocidad.
Vamos añadiendo las yemas de una en una y la harina poco a poco, mientras sigue amasando.
A continuación, el agua de azahar, el zumo y la ralladura de naranja. Amasamos hasta que todo esté bien integrado.
Queda una masa muy pegajosa.
Ponemos abundante harina en la encimera y volcamos la masa encima. Le damos forma de bola y dejamos reposar en un bol amplio que habremos untado de mantequilla previamente. Cubrimos con papel film. Lo dejamos una hora a temperatura ambiente, y lo metemos al frigo toda la noche ( 12 horas ).
Por la mañana, lo sacamos a temperatura ambiente durante una hora.
Lo ponemos sobre la encimera enharinada, y dividimos la masa en dos partes iguales. Nos saldrán dos panes.
Cogemos una de las mitades, y le quitamos un tercio. Que nos servirá para formar los adornos del pan.
Boleamos la porción grande, formando una bola lo más redonda que podamos y la colocamos sobre una bandeja, encima de un papel de hornear.
Formamos la bolita central, y hacemos dos churros largos. A lo largo del churro, adelgazaremos cuatro zonas rodando la masa, para que se asemeje a los huesos ( esto ya depende de la imaginación que le echemos ;) , y lo dejamos sobre la bandeja. Tapamos las masas con papel film y dejaremos reposar hasta que doble su volumen. (1 hora más o menos)
Precalentamos el horno, calor arriba y abajo a 200 grados.
Cuando el pan haya levado, montamos el pan, las tiras cruzadas y la bola encima, con cuidado para que no chafemos la masa.
Nos ayudamos a pegar los adornos con un pincel de cocina y un poquito de leche. Si queremos poner azúcar por encima, pintamos con la leche todo el pan y echamos el azúcar por encima.
A mi personalmente me gustó más el pan al que le puse el azúcar por encima.
Metemos al horno durante 22-25 minutos. Si durante la cocción vemos que se dora demasiado, podemos colocar una bandeja vacía de horno en la parte más alta del horno. Nos hace de pantalla protectora e impedirá que se queme el pan.
Dejamos que se temple un poquito, y ¡a disfrutar!
¿He dicho ya que es riquisísimo? Ah si, pues eso. ¡¡¡¡¡Probadlo!!!!! Os va a rechiflar.