¡Hola!
Bienvenido a este domingo de puente en el que también vamos a desayunar muy muy bien.
Hoy, además, es el día de publicación del Reto ¡Qué rico, mamá!
Mara, como anfitriona de este mes, nos lanzó la propuesta de hacer dulces navideños. A excepción de los españoles. Así que yo me fui por el norte de Europa, y he preparado un Kransekake.
El Kransekake es un postre tradicional en Noruega y en Dinamarca. Allí los consumen en las celebraciones especiales, bodas, bautizos y tanto en Navidad como en Año Nuevo.
Se trata de hacer un mazapán y formar con él anillos de 18 tamaños diferentes, colocados de forma concéntrica para formar una especie de pirámide. Ellos utilizan unos moldes para colocar la masa, y hornearla.
De este modo quedan unos anillos perfectos.
Por estos lares son difíciles de conseguir, y además si quieres prescindir de 18 cacharros más en tu casa, te invito a que lo hagas a mi manera. Rústico total, como la galette ;)
Lo he hecho de 9 anillos, si quieres tener el auténtico de 18, tendrás que adaptar las cantidades de los ingredientes.
Para preparar los 9 anillos de mi mini Kransekake, necesitarás
– 450 gramos de almendras crudas peladas
– 450 gramos de azúcar glas
– 3 claras de huevo
– la ralladura de 1/2 limón y de una mandarina
– glasa para decorar : una clara de huevo y unos 200 gramos de azúcar glas
La preparación es de lo más sencillo:
1. Pica las almendras con una batidora potente. Bate las claras, y junta con las almendras picadas.
2. Añade el azúcar glas y las ralladuras
3. Forma una bola con la masa y tápala con papel film.
4. Métela al frigo una hora.
Enciende el horno a 180 grados, calor arriba y abajo
5. Forma churrillos con trozos de masa, y ve colocando en forma de círculo sobre papel de hornear.
Calcula más o menos, que el churro ha de tener dos dedos menos de longitud por cada aro que formes. De más grande a más pequeño, o al revés si prefieres. Pero mejor en orden, para calcular los tamaños.
Lávate las manos cada 2 ó 3 churros que formes, así se te pegará menos la masa a las manos. También te puedes ayudar con un poco de semolina fina.
6. Hornea a 180 grados durante 15 minutos.
7. Deja que se enfrien los aros sin tocarlos, en caliente están muy blandos. Al hacerlos sin molde, la base queda plana.
Prepara la glasa
1. Bate una clara de huevo y ve añadiendo azúcar glas a cucharadas y batiendo hasta que tenga una consistencia espesa.
La cantidad de azúcar que pongo es orientativa, pues dependerá del tamaño que tenga la clara. Lo mejor es ir añadiendo y mezclando bien, hasta alcanzar la consistencia deseada.
2. Decora los aros una vez hayan enfriado completamente, con la glasa. En forma de zig zag es lo clásico, pero… ¡¡¡¡imaginación al poder!!!
El típico kransekake se decora pinchado en los laterales del pastel, ya montado, banderas del país ( danesas o noruegas), pero también le ponen dulces y caramelos.
También tengo otros dulces navideños ya publicados en el blog
– receta del turrón de chocolate con almendras, CLICK AQUÍ
– y también la receta del Roscón de Reyes, CLICK AQUÍ
Antes de irme, recordarte que tengo una colaboración con Love Naranjas, que nos ofrece descuentos especiales aueno los lectores de este blog. CLICK AQUÍ para ver todos los detalles.
Y no te quepa duda de que tienen unas naranjas muy muy buenas.
Bueno, otra recomendación más, que te des una vuelta por el blog ¡Qué rico, mamá! y veas todas las propuestas de mis compis de reto. Seguro que vas a encontrar un montón de cosas ricas.
¡Feliz semana!