¡Muy buenos domingos! ¡Qué bien se está de vacaciones!
Esto sí es un desayuno de domingo en toda regla, hoy vamos a tomar una focaccia de nata acompañada de una rica compota de cerezas.
Ya perdonarás las horas, pero es lo que pasa cuando una está de vacaciones. Cambian los horarios, todo es más relajado…en fín, para disfrutar a tope.
Sí que tengo intención de publicar cada domingo un nuevo desayuno, y alguna receta veraniega entre semana. Aunque no prometo nada, lo intentaré ;)
Bueno, vamos a ver cómo preparar nuestro desayuno de hoy. Primero haremos la focaccia de nata.
Necesitas:
– 400 gramos de harina de fuerza
– 10 gramos de levadura fresca de panadero
– 50 gramos de panela, o en su defecto, azúcar moreno, y unas cucharadas más…
– 200 gramos de nata de montar
– 300 gramos de leche ( yo uso de soja)
– 10 gramos de aceite de oliva virgen extra, y un poquito más para untar el molde
– pellizco de sal
Elaboración
1. Pon en un bol la leche, y disuelve la levadura y el azúcar.
2. Añade la sal y la harina, y amasa hasta que obtengas una masa homogénea, elástica y muy pegajosa. No añadas más harina.
3. Deja reposando en un bol untado con aceite, y tápalo con film. Hasta que fermente y la masa haya crecido mucho, casi el doble de volumen.
4. Con las manos untadas en aceite, ponla en la bandeja donde la vayas a hornear. También deberá estar untada de aceite. Desgasifícala un poco, hunde los dedos por la superficie de la masa como si hicieras pequeños cráteres. Tapa de nuevo y deja que vuelva a fermentar, hasta que vuelva a doblar su volumen.
5. Horno preparado a 180 grados, calor arriba y abajo.
6. Cuando esté bien hichada otra vez, hunde de nuevo los dedos por la superficie, y espolvorea 3 ó 4 buenas cucharadas soperas de panela por toda la masa.¡No te cortes!
7. Hornea 15 minutos a la misma temperatura.
8. Saca la masa del horno, pon la nata por encima de toda la masa, y hornea otros 15 ó 20 minutos más, hasta que la nata esté bien dorada.
El resultado de todo esto, es un pan tierno, de leche con un ligero dulzor en la superficie. Para redondear el desayuno, lo he acompañado de una compota súper fácil de cerezas.
Le vendría fenomenal también, la mermelada de mango y jengibre que te enseñé en el post del brunch saludable, donde lo untaba en el bizcocho de avena.
Como estamos en plena temporada de cerezas, te enseño cómo la preparo yo, por si te animas a hacerla. Lo único engorroso es deshuesar las cerezas, aunque si te haces con un buen deshuesador, es pan comido ;) El mío es éste.
Para hacer la Compota de cerezas al Oporto, necesitas:
– 430 gramos de cereza ya deshuesada
– 260 gramos de azúcar (o panela)
– 30 gramos de vino de Oporto
– 5 vainas de cardamomo
– un palo de canela
– zumo y ralladura de una lima
La elaboración es tan fácil, como dejar que cueza todo, excepto el zumo de lima, a fuego medio, hasta que el líquido que sacan las cerezas, se reduzca un poco y espese. Las cerezas estarán tiernas. No lo reduzcas en exceso, al enfríar espesará. Una vez hecho, vierte el zumo de una lima, y remueve bien para que se reparta por todo.
Si no tienes Oporto, también queda rico con vino de Jerez, o con tu licor favorito, seguro que también ;)
Si eres fan de las mermeladas caseras, te recomiendo que veas esta receta de crumpets con mermelada de higos, hay que aprovechar que ya podemos encontrar higos en el mercado.
Bueno, pues ya tenemos el dulce, ahora nos falta el café, y una estupenda terraza con vistas al mar ;)
Si has seguido bien todos los pasos, este debería ser el resultado final…
¡¡¡¡Feliz domingo!!!!