¡Hola!
Hoy vamos a hacer PAN.No vale ninguna excusa, no es difícil, tardamos 10 minutos en prepararlo (el resto del tiempo es reposo y horneado), y además no requiere amasado.
¿Se puede pedir más? Si, que esté bueno ;) Pues lo está, está riquisísimo.
Tengo que agradecer esta receta a Paula, que la tiene publicada en su estupendo blog Con las zarpas en la masa. Aquí podeis ver su receta. Y a Conchy de Gastroandalusi , que tiene un blog chulísimo de recetas ilustradas. Ella ha creado el reto Asalta blog, muy divertido, y nos invita a saquear el recetario del blog asaltado del mes y si remordimiento ninguno. De eso se trata, de robar una receta.
Ha estado muy difícil elegir sólo una, pues Paula tiene muchas y muy ricas. Me decidí por esta por ser de pan, y ser de Iban Yarza, un artista panarra, que enseña con mucha pasión sus conocimientos panaderos y es capaz de engancharte para que hagas pan con ver una de sus clases.
Tenemos que contar que el pan nos lo comeremos al día siguiente.
Los ingredientes que necesitamos para hacer esta exquisitez de pan rústico son:
500 gramos de harina de trigo
350 grs de agua
3 gramos de levadura seca de panadero ( o 10 de fresca)
10 gramos de sal
Y la forma de hacerlo es:
Ponemos en un recipiente amplio la harina, la levadura ( yo puse seca), lo revolvemos bien, y añadimos la sal y el agua. Con una mano dentro del recipiente vamos mezclando bien. Hasta que quede integrado todo. La masa será un pelín pegajosa. La dejamos reposar 10 minutos tapada con film. Pasado el tiempo, plegamos nuestra masa 5 veces en el interior del bol y la dejamos reposar de nuevo 15 minutos. Volvemos a plegar y reposar 2 veces más de igual forma.
La metemos al frigo bien tapada, que descanse toda la noche.
Por la mañana, enharinamos la encimera y volcamos nuestra masa. La dividimos en partes iguales, 6 u 8 partes para hacer panecillos. Les damos forma alargada rodándolos con cuidado, y los aplanamos un poquito.
Mojamos y escurrimos muy bien un paño de cocina, (bien limpio y que no lleve suavizante ni olores) y lo ponemos sobre cada panecillo.
En otro recipiente amplio y plano disponemos las semillas que queramos poner en el pan.
Con cuidado, ponemos la parte humedecida de cada panecillo sobre las semillas elegidas. Se nos quedarán pegadas a la masa. La retorcemos, y la ponemos sobre papel de horno. La dejamos que vuelva a levar tapada con un paño humedo. (Una hora aprox. ).Se generoso con las semillas, pues con la manipulación y el horneado, se desprenderá alguna.
Mis semillas son de amapola y de mostaza. Las de mostaza quedan genial al tostarse, para mí todo un descubrimiento. Aportan un sabor espectacular.
Tendremos el horno a 250 grados, calor arriba y abajo. Con una bandeja vacía de horno en la parte de abajo del horno, sin tocar el suelo.
Justo cuando vayamos a meter el pan al horno, echamos un vaso de agua sobre la bandeja. Nos producirá vapor para que se nos forme una buena corteza.
Deslizamos nuestro pan con su papel de hornear, sobre otra bandeja caliente dentro del horno, y pasados 10 minutos bajamos la temperatura a 210 grados. Lo tenemos un total de 30 minutos horneando.
Lo sacamos y dejamos templar, si somos capaces. El aroma que llena la cocina te lleva a querer probarlo, y me han contado que alguna ansiosa del pan se ha achicharrado :(
Ya sólo nos queda disfrutarlo, si tenemos un buen guiso para mojar, es ideal. Si no, nos hacemos un bocata de lomo y jamón como el de la foto. Así nos olvidamos del tremendo quemazo que nos hemos pegado por querer comerlo tan pronto;)
Pd: Paula, no descarto otro asalto. Me ha sabido a poco, y tienes tantas tentaciones que se me ha quedado alguna receta pendiente…